El día en que Wall Street y la Homeopatia se encontraron ( en mi consultorio)
Mateo llegó esa tarde con su madre Sandra. Mateo tiene 6 años y 3 años desde que los médicos le declararon “Asma”. Desde entonces pediatras , alergistas y neumonólogos se hicieron cargo de su enfermedad.
Mateo llegó a la consulta, abrazado a su madre y rodeado con una toalla.
Su madre me explica que hace 15 días el niño vomita todo lo que come o beba, que estaba a punto de internarlo por deshidratación. La toalla es para los vómitos que de a ratos lo sorprenden hace más de 20 días.
- Los vómito empezaron hace un mes atrás, no quería comer y también tuvo diarrea-explica la madre, mientras le limpia la cara de secreciones con su toalla.
- Y que pasó hace un mes atrás? Comió algo? Le hicieron algún estudio?-pregunto mientras observo a Mateo.
A Mateo se lo ve un niño despierto, delgado ( quizás por la diarrea y los vómitos, pienso) Abrazado en el regazo de su madre, me mira como pidiendo auxilio; profundas ojeras rodean sus ojos.
Su madre me relata que la situación comenzó hace dos meses. El niño primero tuvo una “bronquitis espasmódica”, la cual fue medicada con antibióticos. Al cabo de 15 días la situación se repitió por lo que también se repitieron nuevamente los antibióticos.
- Los médicos me explicaron que como Mateo sufre de los bronquios, tiene los “pulmones débiles” y que por eso se enferma seguido. Pero desde hace dos meses “ se me enferma cada 10 días”!!!. El último mes me dijeron que le iban a dar un antibiótico “bien fuerte”. Se lo dieron y comenzó a andar mal de los intestinos y empezaron los vómitos”. Desde entonces está así…..
Reviso a Mateo. Sus pulmones están con secreciones abundantes, su hígado hinchado y doloroso y su abdomen distendido.
Su madre me continúa diciendo:
-Tendría que haberlo traído antes, no es cierto doctor?.Usted sabe doctor…, usted me atendió hace 15 años también por asma, nunca más supe lo que fue tener una crisis hasta el día de hoy. Ahora mi hijo también tiene asma, pero usted sabe, mi marido no quiere saber nada con la homeopatía. Lo traje a escondidas de él….
Mientras escuchaba a la madre de Mateo, me senté nuevamente en mi escritorio. Ví el rostro de Sandra, y traté de recordarla 15 años antes. Ahora era una mujer de 30 años por lo deduje que debo haberla visto cuando tenía escasos 15 años. Ahora toda una mujer. Ví su mirada surcada por la preocupación, pude entreveer largas horas de insomnio, de aflicciones en noches de sin dormir con la esperanza de que al otro día su hijo estaría ya restablecido.
- Tu marido no sabe que estás acá?....como es eso?..... -repliqué
- Así es, lo traje sin que lo sepa. Supongo que esta tarde, se lo diré. El niño seguro algo va a decir. Mi esposo no quería que lo trajera a ver a un Homeopata, le preguntó a otros médicos que opinaba, ante mi insistencia de traerlo. Todos estuvieron en contra, y dijeron que traerlo iba ser peor…. Y todo eso,…usted sabe doctor…..como son los “otros” médicos cuando se habla de homeopatía…..yo lo traje porque me acuerdo cuando mami me trajo, no daba más del asma y hasta el día de hoy se me fue…..
Sandra, me hablaba en estos términos y mientras ensayaba una respuesta a sus expresiones, mi vista se posó sobre los titulares del diario de ese día que se encontraba sobre mi escritorio.
Era el mes de octubre. La “bolsa de valores” de todos los países está cayendo, crisis financiera, bancos colapsados. Ahora se habla de una “burbuja”, que todo había sido irreal, una patraña fabricada por los grandes hacedores de dinero, que la ambición y la codicia excesiva había llevado a la actual situación. Se habla también de la “crisis de confianza”, en los bancos por parte de los ahorristas
¿Que tendría que ver la “bolsa de valores” con la “homeopatía” y con la respuestas que debía dar a Sandra, que pudieran tranquilizarla y que ayudarla en hacer frente a su marido?
Mi mente comenzó a divagar, a situarse en otras dimensiones, de repente autores y situaciones surgían como flechas en mi mente.
Von Bertallanfy en su libro “Teoría general de los sistemas” establece con toda certeza, que nada ocurre en el mundo sin que todos vivamos las consecuencias. Y como contrapartida, todas las situaciones son pluricausales, y en donde en menor o mayor medida todos somos responsables. La sociedad está compuesta de actores sociales, que en ultima instancia se comportan como un “sistema abierto”, donde todos estamos interrelacionados entre todos. Era la teoría de la mariposa, aún cuando bata sus alas en el más recóndito lugar, sus consecuencias se hacía sentir por todas partes.
Bajo esta óptica, tendría algo que ver, Mateo, Sandra, yo la Homeopatía, con la caída de la “bolsa de valores” y los mercados financieros?.
Mis pensamientos divagaban y mientras tanto la inquisitiva Sandra demandaba respuestas:
-Doctor, usted cree que Mateo va andar, bien, cuanto cree que va a durar el tratamiento?. Tiene idea de que puedo decirle a mi marido? Y si le digo que hablé con usted?, o que lo llame por telefono, estoy segura que va a explicarle mejor.....
-Sandra, usted debe comprender que la enfermedad de Mateo es tratado por la Homeopatía hace más de doscientos años con excelentes medicamentos y buenos resultados. Usted también pudo comprobarlo, cuando hace quince años recibió tratamiento con un éxito de más de 15 años en que su asma no volvió a molestarla…..
Intenté continuar la respuesta, pero mis pensamientos divagaron nuevamente hacia esas “ zonas” de mi mente que me acuciaban: ¿tendría algún paralelismo Lehman Brothers con Samuel Hahnemann, o la “ bolsa de valores” con la Homeopatía, o lo que es peor, habría algún tipo de relación Sandra, Mateo y yo con la crisis financiera?
En realidad la palabra “bolsa de valores” siempre me pareció un artilugio semántico. ¿Porque los “valores” estaban en una “bolsa”?, si eran tan valiosos, su lugar de resguardo podría recibir un nombre más adecuado o acorde con lo que se guardaba. Quizás lo inadecuado de la utilización de la palabra “bolsa”, tuviese que ver con que en realidad lo que guardaban era realmente de escaso “valor” y lo valioso residía en el “valor” que algunas personas creían que ponían en esas “bolsas”
En este sentido que es lo valioso que todo médico guarda con celo, como lo mas importante, como el recuerdo más grato, como lo mas apreciado que fuese digno de guardar en una “bolsa de valores”?
Por mi parte, la respuesta apareció segura. En mi “ bolsa de valores” guardaría la confianza de mis pacientes, la confianza que hizo que Sandra luego de 15 años que fue tratada por mí, regresó para someter a tratamiento a lo mas importante que posee en su vida: su hijo.
Curiosamente, se expresa que la actual “crisis financiera” es una “crisis de confianza”. ¿Que sucede cuando se pierde la confianza? Pues sencillamente alguien pierde la confianza en algo o alguien, cuando descubre que los “valores” que se dicen tener no corresponden con la realidad. En otra palabra se descubre la “mentira”, guarnecida detrás de supuestos valores.
En el caso de la medicina, ¿cuándo se le pierde la confianza, cuándo se desestiman sus “valores”? Cuando NO hace lo que dice que hace, es decir CURAR, o cuando deja de decir lo que a veces hace: es decir DAÑO. Cuando suceden algunas de estas dos cosas la confianza decae junto con los valores que dice defender: la SALUD.
Como en la “bolsa de valores”, se cae entonces en una crisis, aunque como ocurre con Wall Street, son los actores los últimos en enterarse de lo que está ocurriendo, dejando a todo el mundo en espanto.
- Doctor, disculpe, le pasa algo. Doctor….. no me contestó nada aún…con respecto a mi marido que hago, le digo algo?.......
- No nada Sandra, estaba pensando, pensaba Sandra…… Justamente pensaba en su marido, en algún modo de evitar conflictos con su esposo y lograr algún tipo solución armónica.
- Sería estupendo Doctor, pero antes dígame, los corticoides que está tomando Mateo vía nasal y por boca desde hace 3 años, tendrá algo que ver con que está más “chiquito” que los otros compañeritos de clase. Me han dicho los médicos, que no, pero ud sabe como es esto,… uno va perdiendo la “confianza”.
Otra vez el tema de la confianza. Que podía decirle a esta madre que no modificara su calma, de por sí ya alterada? …. Mis propios pensamientos retumbaban en mi cabeza….. “la confianza tiene que ver con aquello que se deja de decir lo que a veces se hace”…… Efectivamente el uso prolongado de corticoides por vía sistémica o de uso nasal provoca severos trastornos en el crecimiento, sobretodo en niños[1] . La confianza de este modo poco a poco se iba desarticulando. Los “valores” médicos impostados por la gente, se van perdiendo. La gente en última instancia, no es imbécil y la información tarde o temprano llega al necesitado.
Sin embargo algunos “popes” del establishment médico, como ocurrió con la grandes empresas financieras que pregonaban las bondades del sistema, siguen “adheridos” a antiguos esquemas y manteniendo la “bolsa de valores”, la bolsa de sus propios “valores”. En la medicina también están los “Lehman and Brothers”. El GINA ( Global Initiative for Asthma)[2], una organización conformada por lo más selecto de los especialistas de asma pontifican lo que es correcto o incorrecto. Sus conclusiones son obviamente basados en gente que piensa exactamente como ellos, por lo tanto los “valores” aceptados son los compartidos por ellos mismos y sin ningún tipo de posibilidad de intercambio de posibilidades con otro tipos de “valores”. En el capítulo sobre tratamiento y haciendo mención a la medicación alternativa, como la homeopatía y la acupuntura, se expresan con respecto a ellas con un sentido descalificatorio. En relación a la homeopatía aducen que estudiaron tres investigaciones clínicas con resultados no “concluyentes”. Los que elaboraron el informe, no hacen mención a los estudios señalados. Cualquiera que investigue por Internet, se dará cuenta de la abundancia de datos con respecto a asma y homeopatía. El que escribe estas líneas realizó una investigación clínica con Asma en la isla de Cuba con excelentes resultados. El trabajo fue publicado en una revista indexada.
Con respecto a la acupuntura desaconsejan su utilización por falta de resultados y por su peligrosidad. En este sentido hacen mención a casos de neumotórax (aire en los pulmones provocados por heridas), y la transmisión de hepatitis B. La ocurrencia de estos episodios no tiene nada que ver con la práctica en si misma de la acupuntura. Desaconsejar su utilización por ello, es confundir el mensajero con la mala noticia. Las conclusiones de GINA con respecto al uso de terapéuticas alternativas son prejuiciosas y sesgadas y responden a los “valores” con los cuales se sienten más cercanos.
Cuando apareció la droga “rofecoxib”, se vendió como un analgésico de excelentes resultados. Con el único detalle peligroso es que con el transcurrir del tiempo se vió que el medicamento provocaba infarto seguida de muerte. Se calcula que de las 139 mil personas en Estados Unidos que habían sufrido infarto luego de su consumo, el 40% había muerto. La FDA tardó en sacarla de circulación. Era lógico, la droga habia reportado una ganancia de 2500 millones de dólares para el laboratorio que la producía[3]. Este fue un caso médico en que la “burbuja” de intereses se confrontó con la realidad.
-Doctor, disculpe mi insistencia, pero pensó que le puedo decir a mi marido?
Sandra me despertó de mis elucubraciones, quizás haya estado unos escasos segundos pensando en todo lo escribí anteriormente. Ya se sabe, transcribir en un papel un segundo de razonamiento, son espacios de tiempo diferentes. Deseaba terminar la consulta que de por sí había llegado a su fin.
- Acá tiene Sandra la medicación para su hijo con las indicaciones correspondientes.
- Gracias Doctor, ¿y con mi marido? ¿Que me aconseja que haga?
- Ah!!! Sí por supuesto su marido….-repliqué
Traté de balbucear una respuesta rápida y un consejo certero, luego de tantos pensamientos, no logré decir nada. Atiné a ver el diario de ese día, con los catastróficos titulares acerca del descalabro financiero. Lo doblé prolijamente, respetando las hojas y se lo entregué a Sandra diciendo:
-Mire Sandra, a su marido le puede entregar el diario de hoy y decirle que la “burbuja financiera” no es la que única burbuja que existe. Está la burbuja financiera, política, científica y dentro de esta la “burbuja médica”. Sandra, agradezca que usted está saliendo también de la “burbuja”, y que ya no vive dentro de ella. Dígale que la “burbuja financiera” no será la única en romperse, que aún restan muchas “pompas de jabón” en eliminar.
Saludé a Sandra con un apretón de manos, y con un beso a Mateos, que se fue en brazos de su madre y su toalla.
Sandra y Mateos se fueron y yo me quedé con mis pensamientos.¿Cuantas “burbujas” y “valores” sin importancia, deberemos destruir los médicos argentinos? Porque la Homeopatía no puede lograr en mi país la presencia que posee en otros países.¿ porque como en México no puede poseer un Hospital Homeopático y otorgar el título oficial de Médico y Homeópata? O como ocurre en Brasil, en que la Homeopatía es reconocida como una especialidad médica por el Consejo Federal de Medicina.
Sin embargo no todo vivimos en una “burbuja”. En la Universidad Maimónides, la Facultad de Medicina incluyó el Departamento de Homeopatía dedicado a la investigación y la enseñanza. Así también la Universidad Católica de Córdoba, a través de la Facultad de Medicina, organiza seminarios de divulgación de la Homeopatía entre sus alumnos. Resulta de valor pensar que dos organizaciones académicas relacionadas con valores religiosos de indiscutible connotación humanista de tradición judeo-cristiana, la judía a través de la Universidad Maimónides y la católica a traves de la Universidad Católica de Córdoba, sean las primeras entidades que han abierto sus puertas a nuevos “valores” médicos, escapando de la “burbuja” en que ciertos sectores de la medicina tratan de imponer al resto de la profesión médica, con valores hegemónicos que nunca pueden ser refutados.
¿Será que lo que está en crisis no está en la “bolsa de valores”, sino que existe una “crisis de valores”, que no tiene nada que ver con la “bolsa”? Si es así la crisis financiera es sólo el comienzo.
Al cabo de treinta días, Sandra y su hijo Mateo, regresaron. Mateo ingresó al consultorio caminando. Estaba mucho mejor, comía más y no vomitaba. Su asma no lo molestaba tanto.
Lo que es más importante Sandra y Mateo vinieron con su padre, Leonardo.
Leonardo padecía de cefalea crónica. Todos los calmantes habían sido ineficaces.
Lo más curioso fue como empezó la entrevista con Leonardo:
- Doctor, le agradezco el diario que me envió con mi esposa. Pero antes quiero decirle algo: Yo no vivo dentro de una “burbuja”. Por eso estoy aquí.
Nos miramos los dos por un instante, y en un arrebato de complicidad nos reímos. Desconozco como hizo Leonardo para entender el mensaje, pero lo hizo.
Al escribir estas líneas, y luego de un mes de tratamiento: Mateo se estaba curando y “Lehman brothers” había quebrado.
[1] Saravi FD.; Guirao MA.; Carlos Elías P.;Guarnieri PJ. (2000). Influencia de los glucocorticoides inhalados sobre la densidad mineral ósea y el metabolismo óseo. Rev Panam Salud Pública Vol. 7 Nº4
[2] Extraído de http://www.ginasthma.org/
[3] Mario Diament.”El remedio que generó una catástrofe”. Extraido de http://www.lanacion.com/
Mateo llegó esa tarde con su madre Sandra. Mateo tiene 6 años y 3 años desde que los médicos le declararon “Asma”. Desde entonces pediatras , alergistas y neumonólogos se hicieron cargo de su enfermedad.
Mateo llegó a la consulta, abrazado a su madre y rodeado con una toalla.
Su madre me explica que hace 15 días el niño vomita todo lo que come o beba, que estaba a punto de internarlo por deshidratación. La toalla es para los vómitos que de a ratos lo sorprenden hace más de 20 días.
- Los vómito empezaron hace un mes atrás, no quería comer y también tuvo diarrea-explica la madre, mientras le limpia la cara de secreciones con su toalla.
- Y que pasó hace un mes atrás? Comió algo? Le hicieron algún estudio?-pregunto mientras observo a Mateo.
A Mateo se lo ve un niño despierto, delgado ( quizás por la diarrea y los vómitos, pienso) Abrazado en el regazo de su madre, me mira como pidiendo auxilio; profundas ojeras rodean sus ojos.
Su madre me relata que la situación comenzó hace dos meses. El niño primero tuvo una “bronquitis espasmódica”, la cual fue medicada con antibióticos. Al cabo de 15 días la situación se repitió por lo que también se repitieron nuevamente los antibióticos.
- Los médicos me explicaron que como Mateo sufre de los bronquios, tiene los “pulmones débiles” y que por eso se enferma seguido. Pero desde hace dos meses “ se me enferma cada 10 días”!!!. El último mes me dijeron que le iban a dar un antibiótico “bien fuerte”. Se lo dieron y comenzó a andar mal de los intestinos y empezaron los vómitos”. Desde entonces está así…..
Reviso a Mateo. Sus pulmones están con secreciones abundantes, su hígado hinchado y doloroso y su abdomen distendido.
Su madre me continúa diciendo:
-Tendría que haberlo traído antes, no es cierto doctor?.Usted sabe doctor…, usted me atendió hace 15 años también por asma, nunca más supe lo que fue tener una crisis hasta el día de hoy. Ahora mi hijo también tiene asma, pero usted sabe, mi marido no quiere saber nada con la homeopatía. Lo traje a escondidas de él….
Mientras escuchaba a la madre de Mateo, me senté nuevamente en mi escritorio. Ví el rostro de Sandra, y traté de recordarla 15 años antes. Ahora era una mujer de 30 años por lo deduje que debo haberla visto cuando tenía escasos 15 años. Ahora toda una mujer. Ví su mirada surcada por la preocupación, pude entreveer largas horas de insomnio, de aflicciones en noches de sin dormir con la esperanza de que al otro día su hijo estaría ya restablecido.
- Tu marido no sabe que estás acá?....como es eso?..... -repliqué
- Así es, lo traje sin que lo sepa. Supongo que esta tarde, se lo diré. El niño seguro algo va a decir. Mi esposo no quería que lo trajera a ver a un Homeopata, le preguntó a otros médicos que opinaba, ante mi insistencia de traerlo. Todos estuvieron en contra, y dijeron que traerlo iba ser peor…. Y todo eso,…usted sabe doctor…..como son los “otros” médicos cuando se habla de homeopatía…..yo lo traje porque me acuerdo cuando mami me trajo, no daba más del asma y hasta el día de hoy se me fue…..
Sandra, me hablaba en estos términos y mientras ensayaba una respuesta a sus expresiones, mi vista se posó sobre los titulares del diario de ese día que se encontraba sobre mi escritorio.
Era el mes de octubre. La “bolsa de valores” de todos los países está cayendo, crisis financiera, bancos colapsados. Ahora se habla de una “burbuja”, que todo había sido irreal, una patraña fabricada por los grandes hacedores de dinero, que la ambición y la codicia excesiva había llevado a la actual situación. Se habla también de la “crisis de confianza”, en los bancos por parte de los ahorristas
¿Que tendría que ver la “bolsa de valores” con la “homeopatía” y con la respuestas que debía dar a Sandra, que pudieran tranquilizarla y que ayudarla en hacer frente a su marido?
Mi mente comenzó a divagar, a situarse en otras dimensiones, de repente autores y situaciones surgían como flechas en mi mente.
Von Bertallanfy en su libro “Teoría general de los sistemas” establece con toda certeza, que nada ocurre en el mundo sin que todos vivamos las consecuencias. Y como contrapartida, todas las situaciones son pluricausales, y en donde en menor o mayor medida todos somos responsables. La sociedad está compuesta de actores sociales, que en ultima instancia se comportan como un “sistema abierto”, donde todos estamos interrelacionados entre todos. Era la teoría de la mariposa, aún cuando bata sus alas en el más recóndito lugar, sus consecuencias se hacía sentir por todas partes.
Bajo esta óptica, tendría algo que ver, Mateo, Sandra, yo la Homeopatía, con la caída de la “bolsa de valores” y los mercados financieros?.
Mis pensamientos divagaban y mientras tanto la inquisitiva Sandra demandaba respuestas:
-Doctor, usted cree que Mateo va andar, bien, cuanto cree que va a durar el tratamiento?. Tiene idea de que puedo decirle a mi marido? Y si le digo que hablé con usted?, o que lo llame por telefono, estoy segura que va a explicarle mejor.....
-Sandra, usted debe comprender que la enfermedad de Mateo es tratado por la Homeopatía hace más de doscientos años con excelentes medicamentos y buenos resultados. Usted también pudo comprobarlo, cuando hace quince años recibió tratamiento con un éxito de más de 15 años en que su asma no volvió a molestarla…..
Intenté continuar la respuesta, pero mis pensamientos divagaron nuevamente hacia esas “ zonas” de mi mente que me acuciaban: ¿tendría algún paralelismo Lehman Brothers con Samuel Hahnemann, o la “ bolsa de valores” con la Homeopatía, o lo que es peor, habría algún tipo de relación Sandra, Mateo y yo con la crisis financiera?
En realidad la palabra “bolsa de valores” siempre me pareció un artilugio semántico. ¿Porque los “valores” estaban en una “bolsa”?, si eran tan valiosos, su lugar de resguardo podría recibir un nombre más adecuado o acorde con lo que se guardaba. Quizás lo inadecuado de la utilización de la palabra “bolsa”, tuviese que ver con que en realidad lo que guardaban era realmente de escaso “valor” y lo valioso residía en el “valor” que algunas personas creían que ponían en esas “bolsas”
En este sentido que es lo valioso que todo médico guarda con celo, como lo mas importante, como el recuerdo más grato, como lo mas apreciado que fuese digno de guardar en una “bolsa de valores”?
Por mi parte, la respuesta apareció segura. En mi “ bolsa de valores” guardaría la confianza de mis pacientes, la confianza que hizo que Sandra luego de 15 años que fue tratada por mí, regresó para someter a tratamiento a lo mas importante que posee en su vida: su hijo.
Curiosamente, se expresa que la actual “crisis financiera” es una “crisis de confianza”. ¿Que sucede cuando se pierde la confianza? Pues sencillamente alguien pierde la confianza en algo o alguien, cuando descubre que los “valores” que se dicen tener no corresponden con la realidad. En otra palabra se descubre la “mentira”, guarnecida detrás de supuestos valores.
En el caso de la medicina, ¿cuándo se le pierde la confianza, cuándo se desestiman sus “valores”? Cuando NO hace lo que dice que hace, es decir CURAR, o cuando deja de decir lo que a veces hace: es decir DAÑO. Cuando suceden algunas de estas dos cosas la confianza decae junto con los valores que dice defender: la SALUD.
Como en la “bolsa de valores”, se cae entonces en una crisis, aunque como ocurre con Wall Street, son los actores los últimos en enterarse de lo que está ocurriendo, dejando a todo el mundo en espanto.
- Doctor, disculpe, le pasa algo. Doctor….. no me contestó nada aún…con respecto a mi marido que hago, le digo algo?.......
- No nada Sandra, estaba pensando, pensaba Sandra…… Justamente pensaba en su marido, en algún modo de evitar conflictos con su esposo y lograr algún tipo solución armónica.
- Sería estupendo Doctor, pero antes dígame, los corticoides que está tomando Mateo vía nasal y por boca desde hace 3 años, tendrá algo que ver con que está más “chiquito” que los otros compañeritos de clase. Me han dicho los médicos, que no, pero ud sabe como es esto,… uno va perdiendo la “confianza”.
Otra vez el tema de la confianza. Que podía decirle a esta madre que no modificara su calma, de por sí ya alterada? …. Mis propios pensamientos retumbaban en mi cabeza….. “la confianza tiene que ver con aquello que se deja de decir lo que a veces se hace”…… Efectivamente el uso prolongado de corticoides por vía sistémica o de uso nasal provoca severos trastornos en el crecimiento, sobretodo en niños[1] . La confianza de este modo poco a poco se iba desarticulando. Los “valores” médicos impostados por la gente, se van perdiendo. La gente en última instancia, no es imbécil y la información tarde o temprano llega al necesitado.
Sin embargo algunos “popes” del establishment médico, como ocurrió con la grandes empresas financieras que pregonaban las bondades del sistema, siguen “adheridos” a antiguos esquemas y manteniendo la “bolsa de valores”, la bolsa de sus propios “valores”. En la medicina también están los “Lehman and Brothers”. El GINA ( Global Initiative for Asthma)[2], una organización conformada por lo más selecto de los especialistas de asma pontifican lo que es correcto o incorrecto. Sus conclusiones son obviamente basados en gente que piensa exactamente como ellos, por lo tanto los “valores” aceptados son los compartidos por ellos mismos y sin ningún tipo de posibilidad de intercambio de posibilidades con otro tipos de “valores”. En el capítulo sobre tratamiento y haciendo mención a la medicación alternativa, como la homeopatía y la acupuntura, se expresan con respecto a ellas con un sentido descalificatorio. En relación a la homeopatía aducen que estudiaron tres investigaciones clínicas con resultados no “concluyentes”. Los que elaboraron el informe, no hacen mención a los estudios señalados. Cualquiera que investigue por Internet, se dará cuenta de la abundancia de datos con respecto a asma y homeopatía. El que escribe estas líneas realizó una investigación clínica con Asma en la isla de Cuba con excelentes resultados. El trabajo fue publicado en una revista indexada.
Con respecto a la acupuntura desaconsejan su utilización por falta de resultados y por su peligrosidad. En este sentido hacen mención a casos de neumotórax (aire en los pulmones provocados por heridas), y la transmisión de hepatitis B. La ocurrencia de estos episodios no tiene nada que ver con la práctica en si misma de la acupuntura. Desaconsejar su utilización por ello, es confundir el mensajero con la mala noticia. Las conclusiones de GINA con respecto al uso de terapéuticas alternativas son prejuiciosas y sesgadas y responden a los “valores” con los cuales se sienten más cercanos.
Cuando apareció la droga “rofecoxib”, se vendió como un analgésico de excelentes resultados. Con el único detalle peligroso es que con el transcurrir del tiempo se vió que el medicamento provocaba infarto seguida de muerte. Se calcula que de las 139 mil personas en Estados Unidos que habían sufrido infarto luego de su consumo, el 40% había muerto. La FDA tardó en sacarla de circulación. Era lógico, la droga habia reportado una ganancia de 2500 millones de dólares para el laboratorio que la producía[3]. Este fue un caso médico en que la “burbuja” de intereses se confrontó con la realidad.
-Doctor, disculpe mi insistencia, pero pensó que le puedo decir a mi marido?
Sandra me despertó de mis elucubraciones, quizás haya estado unos escasos segundos pensando en todo lo escribí anteriormente. Ya se sabe, transcribir en un papel un segundo de razonamiento, son espacios de tiempo diferentes. Deseaba terminar la consulta que de por sí había llegado a su fin.
- Acá tiene Sandra la medicación para su hijo con las indicaciones correspondientes.
- Gracias Doctor, ¿y con mi marido? ¿Que me aconseja que haga?
- Ah!!! Sí por supuesto su marido….-repliqué
Traté de balbucear una respuesta rápida y un consejo certero, luego de tantos pensamientos, no logré decir nada. Atiné a ver el diario de ese día, con los catastróficos titulares acerca del descalabro financiero. Lo doblé prolijamente, respetando las hojas y se lo entregué a Sandra diciendo:
-Mire Sandra, a su marido le puede entregar el diario de hoy y decirle que la “burbuja financiera” no es la que única burbuja que existe. Está la burbuja financiera, política, científica y dentro de esta la “burbuja médica”. Sandra, agradezca que usted está saliendo también de la “burbuja”, y que ya no vive dentro de ella. Dígale que la “burbuja financiera” no será la única en romperse, que aún restan muchas “pompas de jabón” en eliminar.
Saludé a Sandra con un apretón de manos, y con un beso a Mateos, que se fue en brazos de su madre y su toalla.
Sandra y Mateos se fueron y yo me quedé con mis pensamientos.¿Cuantas “burbujas” y “valores” sin importancia, deberemos destruir los médicos argentinos? Porque la Homeopatía no puede lograr en mi país la presencia que posee en otros países.¿ porque como en México no puede poseer un Hospital Homeopático y otorgar el título oficial de Médico y Homeópata? O como ocurre en Brasil, en que la Homeopatía es reconocida como una especialidad médica por el Consejo Federal de Medicina.
Sin embargo no todo vivimos en una “burbuja”. En la Universidad Maimónides, la Facultad de Medicina incluyó el Departamento de Homeopatía dedicado a la investigación y la enseñanza. Así también la Universidad Católica de Córdoba, a través de la Facultad de Medicina, organiza seminarios de divulgación de la Homeopatía entre sus alumnos. Resulta de valor pensar que dos organizaciones académicas relacionadas con valores religiosos de indiscutible connotación humanista de tradición judeo-cristiana, la judía a través de la Universidad Maimónides y la católica a traves de la Universidad Católica de Córdoba, sean las primeras entidades que han abierto sus puertas a nuevos “valores” médicos, escapando de la “burbuja” en que ciertos sectores de la medicina tratan de imponer al resto de la profesión médica, con valores hegemónicos que nunca pueden ser refutados.
¿Será que lo que está en crisis no está en la “bolsa de valores”, sino que existe una “crisis de valores”, que no tiene nada que ver con la “bolsa”? Si es así la crisis financiera es sólo el comienzo.
Al cabo de treinta días, Sandra y su hijo Mateo, regresaron. Mateo ingresó al consultorio caminando. Estaba mucho mejor, comía más y no vomitaba. Su asma no lo molestaba tanto.
Lo que es más importante Sandra y Mateo vinieron con su padre, Leonardo.
Leonardo padecía de cefalea crónica. Todos los calmantes habían sido ineficaces.
Lo más curioso fue como empezó la entrevista con Leonardo:
- Doctor, le agradezco el diario que me envió con mi esposa. Pero antes quiero decirle algo: Yo no vivo dentro de una “burbuja”. Por eso estoy aquí.
Nos miramos los dos por un instante, y en un arrebato de complicidad nos reímos. Desconozco como hizo Leonardo para entender el mensaje, pero lo hizo.
Al escribir estas líneas, y luego de un mes de tratamiento: Mateo se estaba curando y “Lehman brothers” había quebrado.
[1] Saravi FD.; Guirao MA.; Carlos Elías P.;Guarnieri PJ. (2000). Influencia de los glucocorticoides inhalados sobre la densidad mineral ósea y el metabolismo óseo. Rev Panam Salud Pública Vol. 7 Nº4
[2] Extraído de http://www.ginasthma.org/
[3] Mario Diament.”El remedio que generó una catástrofe”. Extraido de http://www.lanacion.com/
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